El último día del año se publicó en el BOE la convocatoria de ayudas del Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad 1 correspondiente al año 2013, con más de 14 meses de retraso con respecto a las del 2012, que, a su vez, se convocaron 10 meses después de la fecha tradicional en todos los años anteriores. Esta esperpéntica situación la vivió también la convocatoria de proyectos de investigación, retrasada sistemáticamente, ante el estupor de la comunidad científica; del mismo modo, los investigadores han denunciado en varias ocasiones los retrasos en la resolución de las ayudas 2. La incapacidad de planificación de los gestores de la I+D+i estatal, agravada sobremanera por las restricciones burocráticas impuestas por el Ministerio de Hacienda, son un grave lastre para la Ciencia española, especialmente para los jóvenes investigadores, que dependen en gran medida de estas convocatorias externas para su sustento personal y profesional.
Las ayudas convocadas el día 31 son manifiestamente insuficientes. El programa Ramón y Cajal, que tantas veces se ha vendido como el programa estrella para la captación de investigadores excelentes, oferta apenas 175 míseras plazas para todas las áreas científicas, consolidando el recorte de la convocatoria del 2012. Sirva como contraste que Portugal, con menos de un cuarto de la población española, un sistema científico mucho más modesto e inmerso en un rescate financiero, ha formalizado 210 contratos en 2013, dentro de un programa semejante 3. El Ramón y Cajal ha demostrado ser una vía muy eficaz para la renovación del sistema de I+D+i español. Vista la elevada edad media de los investigadores de plantilla, con un horizonte de jubilaciones masivas dentro de pocos años, y la congelación de la Oferta Pública de Empleo, restringir esta vía es un suicidio que tendrá graves consecuencias en la cantidad y calidad de los recursos humanos en investigación en las próximas décadas.
El nuevo Plan Estatal de I+D oficializa la supresión de las ayudas para movilidad postdoctoral en el extranjero (2 años) -eliminadas de facto ya antes por el inefable Ministerio de Educación- y de los contratos Juan de la Cierva (3 años). En su lugar, se proponen dos nuevas ayudas de 2 años de duración cada una para investigadores que hayan acabado su tesis doctoral recientemente. Lamentablemente, el gobierno sigue sin admitir y resolver el tapón generacional que ha provocado la política de I+D en los últimos años, en la que se sigue expulsando de nuestro sistema de I+D a los investigadores postdoctorales con mayor experiencia. Sin embargo, el 31 de diciembre apenas se convocó la primera, mientras que se anuncia que la otra se publicará durante el 2014. De este modo, los miles de investigadores que terminaron su tesis antes de 2009, que no pueden optar a los contratos ya convocados que no tienen todavía el perfil adecuado para conseguir un Cajal están condenados a dejar la investigación o a emigrar por una absoluta falta de oportunidades de trabajo. En la convocatoria del 2012, la media de los ganadores estaba en los 35 años de edad y 6 años de experiencia postdoctoral, muchos de ellos con grupo propio consolidado. un limbo de meses y meses de espera, para presentarse a unas ayudas de cuyas características poco se sabe, que reducen un año la financiación ofertada por el Gobierno y que seguramente limitarán la movilidad al extranjero de los investigadores, complicándola con las habituales trabas burocráticas 4.
Desde el año pasado, las ayudas postdoctorales exigen una cofinanciación por parte de los centros que contratarán a los beneficiarios. En el momento actual es un gravísimo error introducir ese requisito, cuando muchas universidades tienen dificultades para hacer frente incluso a los gastos corrientes e incluso el presidente del CSIC se ve obligado a pedir públicamente más dinero para evitar una suspensión de pagos. Es muy difícil encontrar dinero para cofinanciar excluyendo del sistema centenares de científicos altamente cualificados y obligándolos al exilio o al abandono de la carrera investigadora.
La FJI-Precarios exige al Gobierno una rectificación en su política. Solicitamos urgentemente un aumento de las plazas ofertadas en estos programas y la interrupción de la política de expulsión indiscriminada del sistema de I+D a los postdocs más seniors, atendiendo a la necesidad de planificar el relevo generacional en la carrera investigadora. Exigimos, además, que quede sin efecto la exigencia de cofinanciación, por lo menos hasta que se recupere la normalidad presupuestaria en I+D 5.
1 http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-13832
2 http://www.precarios.org/article281 ; http://precarios.org/article274
3 https://www.fct.pt/apoios/contratacaodoutorados/investigador-fct/2013/docs/IF2013_ResultadosAposAvaliacao.pdf
4 http://precarios.org/article252 ; http://precarios.org/article246