La pasada semana, 29 investigadores en formación de Castilla-La Mancha recibieron una notificación de la Consejería de Educación y Ciencia informándoles de la no renovación de sus ayudas predoctorales, cuando iban a pasar de la fase de beca a contrato. Se incumpliría así el el acuerdo de la convocatoria que estipula la continuidad de la misma hasta 2014. Estas ayudas están cofinanciadas por la Unión Europea y el Programa Operativo Fondo Social Europeo. Es por ello que estos 29 investigadores en formación han tomado la iniciativa de enviarle una carta a la Comisaria Europea Máire Geoghegan-Quinn con el fin de que medie en esta situación. Desde la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios, queremos sumarnos a esta iniciativa y darle difusión para denunciar un nuevo atropello al desarrollo e investigación en España.

"Estimada Máire Geoghegan-Quinn

Nos ponemos en contacto con usted para hacerle saber el gran problema que se está gestando en la región de Castilla la Mancha en España en materia de investigación.

Somos 29 investigadores predoctorales que iniciamos nuestra carrera profesional en el 2010 gracias a unas ayudas destinadas a la formación de personal investigador en el marco del Programa de Potenciación de Recursos Humanos del Plan Regional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación 2005-2010 (PRINCET). Como se describe en la convocatoria de la que fuimos beneficiarios “constituye una prioridad para el Fondo Social Europeo el apoyo a acciones en los Estados miembros que tengan como objeto dar respuesta al desarrollo del potencial humano en el ámbito de la investigación y la innovación, fundamentalmente a través de los estudios postuniversitarios y la formación de investigadores. A tal efectos la presente actuación es objeto de cofinanciación por parte del Programa Operativo Fondo Social Europeo 2007-2013 Castilla-La Mancha en un porcentaje del máximo del 80 por ciento”.

La pasada semana recibimos la información desde la Consejería de Educación y Ciencia de esta región de la intención de parar nuestras investigaciones mediante la anulación de la renovación en septiembre y noviembre de nuestras ayudas, incumpliendo con el acuerdo de la convocatoria que estipulaba la continuidad hasta 2014. En esa renovación pasaríamos de poseer una beca a un contrato de dos años que nos proporcionaría el tiempo suficiente para terminar nuestras tesis doctorales y optar al título de doctor.

La no renovación de nuestras becas se excusa en la situación económica actual de la región. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente estas ayudas están cofinanciadas por Europa y el Programa Operativo Fondo Social Europeo, por lo que supone una inversión muy rentable para la región. Además, no supone un gran desembolso para los presupuestos autonómicos, estimándose que 953.330,4 euros serían suficientes para cubrir el periodo de contrato (2 años) de todas las becas que pretenden cancelar. Por otro lado, hemos detectado que en los presupuestos autonómicos para 2012 han sido incrementadas otras partidas presupuestarias, como la destinada a la “alta dirección de la comunidad autónoma”, cuya asignación ha sido casi duplicada en comparación con los presupuestos del 2011.

Si estas actuaciones tienen lugar, supondrán un gasto totalmente desproporcionado e ineficiente ya que dará al traste con la inversión mil-millonaria que supone mantener un grupo de investigación en términos de equipamiento, reactivos, material fungible y muestras de todo tipo, que resultará inútil si no se le da salida productiva al conocimiento que se haya podido generar en tan poco tiempo.

Esta acción supone una merma drástica en el número de personas que se dedican a la investigación en esta región y ha supuesto ya el cierre de varias líneas de investigación. La productividad científica de la Universidad de Castilla - La Mancha y de los centros de investigación que se beneficiaron de esta ayuda para recursos humanos, se va a ver seriamente resentida.

Por lo tanto, la no inclusión de partidas presupuestarias en los próximos días destinadas a la investigación y recursos humanos, dañarían a corto y largo plazo el sistema de investigación regional y contribuirán a su colapso. Todo ello conduciría a la consolidación de un modelo económico obsoleto nada competitivo ya que la investigación y la innovación son los motores de crecimiento y empleo para toda Europa.

Ante esta situación, solicitamos a la Comisaria Europea Máire Geoghegan-Quinn, su mediación para evitar que se lleve a cabo esta reducción de financiación en la región de Castilla la Mancha que se traducirá en pérdidas millonarias y mermará el desarrollo y crecimiento de la región.

Atentamente,

29 jóvenes investigadores predoctorales de Castilla la Mancha"