La última convocatoria de las ayudas para la Formación de Profesorado Universitario (FPU), las más importantes y competitivas para la realización del doctorado en nuestro país, está acumulando retrasos y fallos mucho más graves que los habituales. Para empezar, las solicitudes para la convocatoria que nos ocupa, 2010, no se pudieron enviar hasta enero de 2011. El 17 de octubre de 2011, más de ocho meses después, se publicó la relación provisional con los nombres de los 950 beneficiarios de las ayudas (la administración normalmente se da un plazo máximo de 6 meses para resolver la convocatoria). Dos semanas después apareció un error de tipo informático en numerosas solicitudes que fueron evaluadas con un 0,0000 en cuatro de los cinco campos. El 7 de noviembre se publicó una lista anexa con las puntuaciones corregidas, pero en la relación final de beneficiarios, publicada el 30 del mismo mes (1), faltaban unas cien personas de la primera resolución, a los que se les requería subsanar parte de la documentación o bien se les solicitaba nueva información no requerida inicialmente.

Damos un salto hasta el presente, a finales de febrero de 2012, más de un año después de la publicación oficial de estas ayudas. Uno de cada diez seleccionados aún no se ha podido incorporar a su puesto de trabajo, aunque en la práctica y en la mayoría de los casos siguen trabajando en el proyecto para el cual han sido seleccionados. No solo los seleccionados viven en la incertidumbre, puesto que todos aquellos suplentes que están esperando la resolución final también están, en su mayoría, trabajando para los proyectos por los que se presentaron.

Esa grave situación de incertidumbre se ve agraviada por la falta de transparencia y claridad que viene exhibiendo la administración, quien no ha proporcionado ninguna garantía de desbloqueo y ni siquiera ha sido capaz de establecer un plazo para esclarecer la situación. Mientras tanto, estos 107 seleccionados, habiendo presentado toda la documentación requerida puntualmente y habiendo pasado todas las cribas de selección, siguen sin tener claro si podrán disponer del derecho a las ayudas que les corresponden. Esto no se ha aclarado por ningún medio oficial o nota informativa en la página web del nuevo Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de las que dependen.

Este trato por parte de la administración es parte de la ostentosa falta de respeto hacia la comunidad científica, hacia los investigadores que desempeñan su labor en este país. La misma administración que no puede incorporar a los investigadores Ramón y Cajal porque ha decidido no convocar nuevas plazas y saltarse los compromisos adquiridos (2). Los que se encuentran reclamando que se les paguen las ayudas para estancias breves en el extranjero, contempladas dentro de la convocatoria del programa de Formación de Personal Investigador (3). Los mismos investigadores que se hallan trabajando en el décimo octavo país de los 27 de la Unión Europea en cuanto a inversión en I+D, pese a las indicaciones desde la Comisaría de Investigación europea de que es necesaria la inversión en este campo para salir de la crisis.

La siguiente convocatoria tendrá que posponerse hasta que no se regularice la actual convocatoria. Dado que las ayudas FPU 2010 no se han resuelto aún en 2012, cabe esperar que la administración aproveche además estos retrasos para eliminar la convocatoria FPU 2011.

NOTAS y ENLACES
(1)http://www.educacion.gob.es/educacion/universidades/convocatorias/titulados-doctores-profesores/fpu/convocatoria.html
(2)http://yildun.lunarbreeze.com/~anirc0/pub/ANIRC/PrensA/20110201-InformeRyC.pdf
(3)http://www.publico.es/ciencias/423298/los-cientificos-temen-por-las-ayudas-para-el-extranjero