Las declaraciones del Presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre la posible quiebra de esta institución y la amenaza de cierre de sus centros en octubre, por falta de fondos para cubrir gastos corrientes, son una buena muestra de la gravedad de la situación por la que atraviesa el sistema español de ciencia y tecnología. El del CSIC no es un problema aislado, afecta a todos los Organismos Públicos de Investigación, Universidades y al resto del sistema de I+D, donde la práctica suspensión de actividades amenaza la ejecución de proyectos de investigación en curso, muchos de los cuales forman parte de consorcios internacionales.
Esta situación es el resultado de los sucesivos recortes presupuestarios que el Gobierno ha ejecutado desde 2009, situación que en la última legislatura se ha agudizado porque a los recortes se han añadido el incumplimiento sistemático de los plazos de las convocatorias y sus resoluciones, y de los compromisos organizativos, financieros y de recursos humanos, creando un desconcierto absoluto. Como agravante, desde la desaparición de Ministerio de Ciencia e Innovación y la incorporación de Ciencia dentro del Ministerio de Economía y Competitividad, los responsables de política científica han perdido peso político, visibilidad y capacidad de interlocución ante la comunidad científica. Este estrangulamiento de la I+D está minando un sistema publico de investigación que ha costado más de 30 años construir y que por primera vez había dotado a España de un peso científico más acorde con su peso económico. La crisis económica no solo no puede ser utilizada como excusa del desmantelamiento del sistema público de I+D, sino que debería ser motivo para fortalecerlo, ya que la inversión en I+D está directamente relacionada con el crecimiento del producto interior bruto: a más inversión, más crecimiento. La I+D puede jugar un papel clave en el cambio de modelo económico y su boicot es un boicot al futuro del país.
Es por ello que desde el colectivo Carta por la Ciencia pedimos al Gobierno y a los partidos políticos la aprobación del decálogo incluido en nuestra carta abierta del pasado 14 de junio. Necesitamos planificación y estabilidad. En investigación no se puede trabajar sin escenarios plurianuales fiables, tanto de los recursos financieros como de los recursos humanos. Necesitamos saber con qué se cuenta y que esos medios estén disponibles en tiempo y forma. Es inaceptable que se haya demorado hasta el 28 de Junio la aprobación de los fondos correspondientes al Plan Estatal de este mismo año y que se haya esperado a que el CSIC esté al borde de la quiebra para atender sus necesidades. Desde el colectivo Carta por la Ciencia pedimos la aportación inmediata de los fondos que permitan poner en marcha el Plan Estatal.
Con respecto al CSIC, la comunidad científica también desea un organismo cada vez más competitivo, más internacional, más transparente y más ágil, pero para cambiar el rumbo primero hay que salvar el barco. La Secretaria de Estado ha afirmado que “hay un plan, está todo organizado” pero no se han trasladado al BOE las resoluciones pertinentes, prolongando la incertidumbre en todos los Organismos Públicos de Investigación. Por la naturaleza de la actividad investigadora cualquier plan que quiera tener éxito ha de contar con el respaldo de la comunidad científica y por lo tanto pedimos que ese plan sea fruto del diálogo y no un documento gestado al margen de la comunidad. Desde el Colectivo Carta por la Ciencia pedimos que se dote al CSIC de los fondos necesarios para evitar su quiebra y que el Ministro de Economía y Competitividad, máximo responsable de la gestión de la I+D , comparezca para explicar en detalle en qué consiste el plan de viabilidad del organismo. El colectivo reitera la solicitud de una entrevista urgente con la Vicepresidenta del Gobierno como responsable de la gestión económica del país.
Ante la situación de extrema gravedad planteada en el CSIC, apoyamos las asambleas convocadas esta misma semana en los distintos centros de trabajo y en particular la que se celebrará mañana a las 12 horas en el Salón de Actos del Edificio Central, Serrano 119, Madrid.