Desde FJI/Precarios, denunciamos hace poco la situación actual de la ciencia en España: estamos en niveles de inversión de hace una década 1 . La I+D+i a nivel estatal está en situación crítica por culpa de los recortes acumulados de más del 43% o la nefasta tasa de reposición que ha ahondado en el recorte y envejecimiento de las plantillas de los organismos públicos de investigación.
Si en el ámbito estatal la situación es crítica, en Andalucía resulta esperpéntica. En 2007 se puso en marcha la macro orden que regulaba los llamados Proyectos de Excelencia, convocados en el ámbito andaluz 2 . Dicha orden tenía fecha de caducidad (diciembre de 2013). Las últimas convocatorias de personal investigador fueron en 2012 y no fue hasta 2016 que se ha presentado el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación 2020 (PAIDI 2020) 3 que presumiblemente realizará convocatorias de personal investigador en 2017. Esto nos deja con 4-5 años en los que la Junta de Andalucía no ha invertido en proyectos de investigación “de excelencia” en el ámbito andaluz. Dado que sistemáticamente ha estado retrasando las resoluciones, se han anunciado convocatorias estos años que correspondían en realidad a años anteriores. Por ejemplo, la convocatoria de 2012 se retrasó hasta 2014 4 .
Esta es la estrategia que ha seguido la Junta de Andalucía: retrasar o convocar nuevas ayudas que deja sin resolución. Este también es el caso de los “Incentivos para la realización de actividades de carácter científico y técnico” (para realizar por ejemplo estancias en el extranjero) que han quedado sin resolución desde 2013 y con resoluciones en 2016 correspondientes a 2012 5 .
Dichos Proyectos de Excelencia además incluyen un año de investigación tras la obtención del doctorado que ha acumulado retrasos de un año en convocatorias pasadas 6 , Así, han condenado a investigadores al desempleo, a la espera de que la Junta de Andalucía se dignase a convocar dichas ayudas. Este año postdoctoral no es una ayuda a la que se tenga que concurrir de manera distinta, sino que forma parte del proyecto para el que fueron seleccionados. Es el caso de los investigadores de los Proyectos de Excelencia de 2010 (que empezaron gracias a los retrasos de la Junta en 2012 y que acabaron la fase predoctoral en enero de 2016), llevan ya un año de retraso en la continuación postdoctoral. Un año desempleados solo por retrasos burocráticos de la Junta de Andalucía y sin ningún apoyo institucional por parte de las Universidades y organismos públicos de investigación andaluces.
Esta pobre situación de la I+D+i en Andalucía forma parte de la excesiva tasa de paro sufrida por esta comunidad. Si Andalucía realmente quiere dejar atrás sus cifras de desempleo, que está entre unos 8 y 10 puntos por encima del desempleo nacional durante los últimos 5 años, debería optar por una inversión digna en I+D+i, más industrialización y mejor interconexión entre ambas. De hecho, esto es lo que defiende en el ámbito estatal el PSOE como “gobierno para el cambio” en el Pacto por la Ciencia 7 , aunque en Andalucía, donde sí gobierna, se le olvide. Esta es la investigación de calidad del Gobierno de Susana Díaz.


La FJI/Precarios se constituyó en abril de 2000. Actualmente integra a diez asociaciones: AIPMA (Málaga), AJIC (Cantabria), AJICT (Cartagena), AJIUM (Murcia), ASI-Granada, D-Recerca (Cataluña), INNOVA Salamanca, INVEPA (Las Palmas de Gran Canaria), JINTE (Tenerife) y Joves Investigadors (Comunidad Valenciana). Esta organización representa al conjunto del personal investigador en fase de formación y perfeccionamiento de las universidades y organismos públicos de investigación.