Hace un año se celebraron elecciones generales. La FJI/Precarios se reunió durante la campaña con partidos políticos a fin de presentarles su Decálogo 1 . Confiando en el arranque de una nueva legislatura y que se podría exigir el cumplimiento del Pacto por la Ciencia, la Federación la afrontó expectante. En las dos campañas electorales se habló mucho de la Ciencia aunque los partidos políticos parecen haberse olvidado rápidamente de lo que prometían. En este 2016 la situación de las/os jóvenes investigadoras/es en nuestro país no ha mejorado, sino que se ha vuelto a confirmar la falta de voluntad política del Gobierno en materia de investigación a la luz de los siguientes datos:

-Se pierde la convocatoria de contratos FPU 2016 (Formación del Profesorado Universitario) 2 . El Gobierno decidió publicitar la convocatoria de 2017 con algunos días de anticipación, pero con el gasto comprometido para un ejercicio futuro. Es decir, que se publica en el tiempo de descuento y ejecutando el gasto el año que viene.

-La Agencia Estatal de la Investigación sigue sin tener un impacto real en la investigación de nuestro país. Pese a que se anunció como uno de los logros del Gobierno en la pasada legislatura, la propia Agencia no considera que vaya estar operativa hasta 2017 3 .

-El Gobierno ha anunciado que la inversión en investigación en nuestro país ha aumentado. Según los últimos datos publicados por el INE 4 , nos estamos acercando ligeramente a niveles de 2007, lo que supone una década de retraso en inversión.

-Seguimos sufriendo los efectos perversos de los recortes acumulados desde 2009. Debido a la mínima tasa de reposición que tuvimos durante la crisis, las plantillas universitarias están envejecidas y el personal de investigación ha disminuido. Las repercusiones en los resultados de investigación ya se pueden percibir, como publicó el colectivo Ciencia Con Futuro 5 .

- Persiste un problema de planificación de la carrera investigadora, lo cual hace que los/as jóvenes investigadores/as españoles/as emigren a otros países o que abandonen el mundo de la investigación. Como novedad, este año el Gobierno ha introducido una plataforma de mecenazgo, Precipita, que presume de lograr 1662€ para un proyecto sobre el efecto del fósforo en el riñón ya que permite un contrato de un mes para un/a investigador/a 6 . La I+D necesita estabilidad, no ocurrencias que nos parezcan simpáticas.

-Para los/as que siguen investigando en España, el desamparo, la incertidumbre y la inestabilidad son una constante en su carrera. Y para mayor descrédito del sistema de I+D, se ha producido una parálisis de las acreditaciones en la Agencia Nacional de Evaluación y Certificación Académica (ANECA) 7 , que son necesarias para optar a los concursos de personal docente e investigador. Aunque ya se ha reanudado, sigue siendo impensable que una Agencia quede paralizada por estar el Gobierno en funciones. Además, ha cambiado los requisitos para la acreditación, endureciéndose las condiciones para poder optar a plazas que permiten el acceso a funcionariado 8 .

-El CSIC ha penalizado a los distintos grupos de investigación que, por fallo judicial, estabilizaron a investigadores/as contratados/as reiteradamente de manera temporal. Si no era lo bastante vergonzoso que el máximo órgano estatal de investigación no quisiese contratar indefinidamente a varios de sus investigadores/as, forzándolos/as a encadenar contratos temporales (enmascarando así su auténtica situación laboral), más indignante aún es ver cómo el CSIC penaliza a sus propios grupos por cumplir el fallo judicial 9 .

Desde la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios entendemos que esta situación es insostenible. Exigimos al Gobierno que articule rápidamente el Pacto por la Ciencia (tal como prometió Mariano Rajoy en su discurso de investidura) 10 . No podemos permitirnos más tiempo un país en el que los/as jóvenes investigadores/as están condenados/as a emigrar para encontrar una carrera investigadora digna o a dejar su profesión por falta de perspectivas. Pedimos que se aumente la inversión en I+D del 1% actual al 3% recomendado por la Comisión Europea como medida para salir de la crisis 11 .

No queremos acabar sin mencionar lo que ha sido el broche de oro en este desastroso año: los plagios descubiertos a Fernando Suárez 12 , rector de la Universidad Rey Juan Carlos. Ningún sistema educativo e investigador que se considere de prestigio permite la práctica del plagio, ya que con ello se hace pasar como original una investigación que no lo es para obtener un beneficio propio en forma de plazas, sexenios, proyectos y publicaciones. El nivel de vergüenza ajena que sentimos contrasta con la actitud del rector, que sigue en su puesto a pesar de las muchas voces que piden su dimisión. Es intolerable que la juventud más preparada tenga que emigrar o abandonar la investigación por falta de oportunidades y que, a la vez, un rector plagie y obtenga beneficios de ello. Si queremos preservar la dignidad de nuestro sistema educativo e investigador, Fernando Suárez y los que actúen del mismo modo deben estar fuera de él.