Las expectativas de contratación de jóvenes investigadores han desciendo un 10% en 2009
ABC.es | MADRID Actualizado Miércoles, 20-05-09 a las 13:12
Por cuarto año consecutivo, el CEF (Centro de Estudios Financieros) y la UDIMA (Universidad a Distancia de Madrid), en colaboración con la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios y el Sistema Español de Comunicación para Investigadores en el exterior (RedIEX), han elaborado el índice INNOVACEF, el informe de periodicidad anual con el que se pretende contribuir a mejorar el sistema nacional de I+D+i mediante el conocimiento de la situación de los jóvenes investigadores que trabajan en España y su comparación con los científicos españoles que desarrollan su actividad en el extranjero.
INNOVACEF 09 se ha realizado sobre una muestra 520 investigadores, divididos en 250 científicos españoles que desarrollan su labor en el exterior y 270 jóvenes investigadores que realizan su actividad en España.
Como ya ocurriera en anteriores ediciones de INNOVACEF, los jóvenes investigadores que trabajan en España han vuelto a otorgar un suspenso al grado de confianza que les transmite el sistema nacional de I+D+i (puntuación de 4,3 sobre 10). El hecho de que esta cifra siga un año más por debajo del aprobado es, en opinión de los responsables de INNOVACEF, una cuestión que la futura Ley de Ciencia y Tecnología tendrá que intentar subsanar, valorando aquellos aspectos que dificultan que esta confianza se encuentre próxima al nivel de expectativas que ofrecen los sistemas de I+D+i de los países más avanzados. Los jóvenes investigadores que trabajan en España han vuelto a suspender al grado de confianza que les transmite el sistema nacional de I+D+i En cambio, este año por primera vez la variable “Índice de resultados” ha superado la nota mínima, lo que en palabras de Pedro Aceituno, Profesor de Grado ADE de la UDIMA y principal impulsor de este informe, “permite albergar esperanzas de que, si el nuevo marco legal es capaz de mejorar las condiciones en las que desarrollan su actividad los científicos, el sistema nacional de I+D+i pueda pronto convertirse en el motor del cambio en el modelo de crecimiento económico que tanto precisa España.”
Por Comunidades Autónomas, los jóvenes investigadores que manifiestan un mayor grado de confianza en su sistema de I+D+I son, por este orden: Andalucía (4,5), Valencia (4,4), Cataluña (4,4), Madrid (4,1) y Castilla y León (3,2).
Inserción laboral de los investigadores en la empresa
Uno de los valores que más ha caído en INNOVACEF 2009 en comparación a años anteriores es el de las expectativas favorables a la contratación (33%), que ha descendido un 10% respecto al 2008. Este decrecimiento está afectando a todas las tipologías de personal investigador, y se trata además de un dato indicativo de que no se ha logrado modificar la estructura de contratación científica en España. Por ello, es bastante probable que se continúe contratando a investigadores predoctorales, que por un menor salario, seguirán efectuando el trabajo de sus antecesores hasta convertirse en doctores. En opinión de Pedro Aceituno, “Dada esta situación y con la evidente necesidad que tienen las empresas españolas de mejorar su competitividad ante la crisis económica, sería muy aconsejable establecer medidas que permitieran aprovechar el conocimiento de estos científicos.”
Según los responsables de este estudio, España necesita traspasar desde el sector público al privado aproximadamente unos 18.000 científicos para poder igualar la media de los países de la Unión Europea en relación con el porcentaje de investigadores que realizan su actividad desde el sector empresarial. “Sería necesario que las Administraciones Públicas fortalecieran el actual Programa Torres Quevedo, que proporciona subvenciones directas a las empresas para facilitar la contratación de doctores y tecnólogos con aproximadamente unos 324 millones de euros anuales”, señala Aceituno.
Españoles en el extranjero
Nuevamente, gracias a la colaboración RedIEX, que ha difundido esta encuesta entre los científicos españoles que desarrollan su labor en el extranjero, se ha podido conocer el grado de confianza que nuestros investigadores mantienen en relación con los sistemas de I+D+i de los países en lo que están trabajando. Estos científicos, que principalmente están ubicados en países de la UE y en Estados Unidos, han señalado que el mejor lugar para investigar es el Reino Unido con una puntuación de 6,6 puntos, seguido de Estados Unidos (6,3) Alemania (6), Francia (5,5), y México (5,1).
Diferencias con España
El índice de confianza de los científicos españoles en el extranjero es de 5,9 sobre 10, lo que establece una diferencia que supera el punto y medio con respecto al grado de confianza que manifiestan los jóvenes investigadores que trabajan en España.
De nuevo, la confianza de estos expatriados ha superado con creces la que ofrecen los jóvenes investigadores que trabajan en España en cualquiera de los indicadores sobre los que han sido cuestionados. Para Pedro Aceituno, “Con este estudio se vuelve a poner de manifiesto que en el extranjero ayudan más a nuestros investigadores, y están consiguiendo y conseguirán mejores resultados de su labor. Por todo ello, es bastante probable que continúe la fuga de cerebros, agravándose esta situación, porque se produce en un escenario de crisis económica, en el que se debería producir justamente lo contrario, es decir, su regreso para que ellos junto a los jóvenes investigadores que trabajan en España, convirtieran en más competitivas a nuestras empresas.”