El actual gobierno pretende llevar a cabo una reforma de la ley de Ciencia para imponer una Carrera Investigadora. Desde FJI-Precarios llevamos muchos años pidiendo una carrera laboral para el personal investigador que mejore nuestras condiciones laborales y salariales actuales. El problema es que la propuesta del gobierno no solo retiene todo lo malo de nuestra carrera actual, sino que también la empeora. Hasta el propio Ministerio de Trabajo pone en cuestión las medidas propuestas por el Ministerio de Ciencia, que vendrían a oficializar nuestra precariedad. De hecho, resulta llamativo que el Gobierno dedique tantos esfuerzos a idear nuevas figuras laborales, nuevos tipos de contrato y nuevas convocatorias para nuevas ayudas, cuando buena parte de los problemas actuales se podrían resolver dotando de los fondos apropiados a las convocatorias ya existentes y facilitando la estabilización de personal docente e investigador en Universidades y OPIs. La carrera actual tiene 14 años de contratos temporales con salarios desactualizados y muchas veces fuera de convenio entre las etapas predoc y postdoc, con una estabilización final que llega solo en contadas ocasiones. El gobierno ofrece ahora una carrera laboral (“Tenure-Track”) de 13 años con contratos igual de precarios, un contrato nuevo de incorporación con una evaluación más dura que la actual y que no garantiza la estabilización final de ningún modo, pues se desentiende de ella y lo deja en manos de las entidades contratadoras (que en tiempos de crisis no están en condiciones de hacer grandes esfuerzos).
El gobierno no lucha por lo tanto contra el actual envejecimiento de las plantillas ni hace un esfuerzo para ofrecer más oportunidades laborales y de estabilización a los jóvenes investigadores. Su modificación de la ley tampoco incluye la subida y el blindaje del presupuesto anual dedicado a ciencia, su modelo de carrera no es predecible ni estable, no garantiza la estabilización laboral ni incluye a los gestores ni a los técnicos. En definitiva: es una carrera laboral para el personal postdoctoral que nos condenaría a la falta de estabilidad que padecemos actualmente y la aumentaría, puesto que tras más de una década de contratos temporales no tendríamos garantizados ni siquiera los pocos casos de estabilización que existen actualmente. Además, esta reforma se pretende llevar a cabo sin contar con la opinión de FJI-Precarios ni otras asociaciones, organizaciones y/o sindicatos que conocen de primera mano los problemas de la carrera investigadora y sus necesidades. Es especialmente doloroso que no se cuente con los jóvenes investigadores, ya que somos nosotros los que vamos a sufrir estas medidas en el futuro.
Por ello desde FJI llamamos a la movilización de todos los predoctorales, postdoctorales, gestores, técnicos y demás personal investigador para lograr que el gobierno retire su propuesta y consigamos una carrera investigadora de no más de una década en total, con mecanismos que garanticen la continuidad entre contratos temporales, unos salarios dignos y cuyo horizonte sea la estabilización mucho antes y en mejores condiciones que las actuales.