Ante la polémica suscitada por la denegación de un 37.5 % de las solicitudes para la realización de estancias breves en otros centros de investigación nacionales y extranjeros presentadas por los jóvenes investigadores del programa de Formación del Profesorado Universitario (FPU) del Ministerio de Educación (ME), el director general de política universitaria Juan José Moreno se descolgaba ayer con unas controvertidas declaraciones a la agencia Europa Press en las que se negaba sin miramientos la evidencia que avalan los datos. Ante estos hechos, los afectados no podemos sino aportar las cifras que demuestran la falsedad de sus palabras.
En sus declaraciones, el director general afirmaba que "cada vez se solicitan más becas, más lejos y, por tanto, son más caras". Sin embargo, la tendencia que sigue el número de solicitudes presentadas va en sentido contrario. En esta convocatoria, han sido admitidas a trámite 1141 solicitudes, respecto a las 1170 del pasado año, lo que supone 29 peticiones menos para el presente ejercicio.
Respecto al argumento esgrimido en torno a la elección de destinos más lejanos para la realización de las estancias, las cuales conllevan, en consecuencia, un mayor desembolso económico, éste incremento no iría, en ningún caso, más allá de 600 euros por becario y estancia concedida. En efecto, las ayudas para estancias breves del programa FPU comprenden dos partidas: por un lado, una asignación mensual destinada a sufragar los gastos de alojamiento y manutención de los investigadores en su nuevo lugar de residencia; y, por otro, una ayuda para el desplazamiento hasta el centro elegido, en correspondencia con la justificación documental presentada a la finalización de la estancia (v.gr. billetes de avión, tren, autobús…), y que no podrá ir más allá de los límites establecidos en función del país de destino. Este tope se fija en 90 euros para desplazamientos en el ámbito nacional, 600 euros para países dentro de Europa, y 1200 euros para destinos del resto del mundo. En cuanto al complemento salarial mensual a recibir por los investigadores, este será de 25 euros diarios si el centro de destino se encuentra dentro del territorio nacional, y de hasta un máximo de 50 euros al día para destinos internacionales. No obstante, en la práctica, esta última (50 euros/día) es la cantidad que se subvenciona, sin apenas excepción, para todos los desplazamientos al extranjero, como puede comprobarse en la propuesta de la comisión de selección para esta convocatoria publicada en fecha reciente.
Así, es rotundamente falso que, como decía el director general, una estancia “en Japón o en Australia puede equivaler a tres en Italia”. La única diferencia cuantificable en cuanto a la financiación económica otorgada en ambos casos, de acuerdo a la política seguida hasta ahora por el ministerio, radicaría en el precio del desplazamiento, hasta unos 600 euros en el supuesto más desfavorable. En ambos casos el investigador recibiría una asignación mensual complementaria de 1500 euros, con independencia de si su destino se encuentra en tierras italianas o niponas. Dado que las estancias breves del programa FPU se extienden por un periodo de entre dos y cuatro meses, la diferencia porcentual en el desembolso efectuado por el ministerio en función de la duración de la estancia va entre un 10 y un 17% del coste total de la misma. No deja de resultar curioso, a la luz de las palabras del director general, que sólo se hayan concedido 8 estancias, cinco a Japón y tres a Australia, a los destinos mencionados en su ejemplo [2].
Asimismo, Juan José Moreno señalaba en sus declaraciones que esta propuesta de resolución sólo “es mala (noticia) para un chico que no ha obtenido beca porque se ha considerado que la estancia es menos productiva o interesante que la de otro". En contra de lo que sugieren estas palabras, el interés de los proyectos presentados habría de estar fuera de toda duda, ya que los proyectos de tesis de todos y cada uno de los investigadores del programa FPU ya fueron evaluados en su día por medio de un duro proceso de concurrencia competitiva, tras el cual se les concedió la ayuda FPU que les da derecho a la realización de estas estancias. Cabe preguntarse en este punto qué habría de evaluarse en la concesión de las estancias breves de este programa. La respuesta lógica a esta pregunta sería, en todo caso, la pertinencia de la misma dentro del proyecto de tesis doctoral a que se encuentra asociada su ayuda.
Por otro lado, merece mención la afirmación realizada por el director general apuntando que en la convocatoria publicada el pasado 24 de enero de 2011 en el BOE “se explican los criterios de valoración para conceder estas ayudas". En efecto, dicho texto establecía una serie de puntos a tener en cuenta por la comisión de evaluación de las solicitudes en la concesión de las estancias breves, pero no fijaba, en ningún caso, la existencia de un procedimiento de concurrencia competitiva para la misma. Dicho procedimiento, en grave contradicción con lo enunciado por el director general de política universitaria del ME, se establece explícitamente como de aplicación en la concesión de las ayudas FPU, pero no en la evaluación y aprobación de las estancias breves cuya realización contempla el programa entre los derechos del investigador beneficiario. Esta concurrencia competitiva fue, como se dijo anteriormente, el modo en que los proyectos presentados en la solicitud de las ayudas del programa FPU en sus convocatorias respectivas fueron seleccionados como merecedores de financiación por parte del ME.
Por último, cabe subrayar la que es quizás la falsedad más evidente de entre las vertidas por el director general en sus declaraciones del día de ayer. Hablando acerca de la partida presupuestaria que destina el ME para la presente convocatoria de estancias breves del programa FPU, indica Juan José Moreno que el dinero que su departamento dedica a este capítulo no se ha visto reducido respecto a años anteriores. Consultando la resolución de las estancias breves del programa FPU correspondiente al pasado ejercicio, nos encontramos con que se ha pasado de una dotación de 5.808.595 euros en el año 2010, a 3.966.650 euros en 2011, lo que supone una reducción de un 32% de la inversión en este capítulo [3].
Ante las cifras presentadas, resulta complicado creer las palabras del director general negando el recorte presupuestario sustancial que efectivamente se ha registrado. Con las declaraciones de Juan José Moreno a la agencia Europa Press, el Ministerio de Educación trata a los jóvenes investigadores del programa de ayudas predoctorales más prestigioso del país como si fueran un grupo de alumnos inmaduros y malacostumbrados inmersos en una rabieta transitoria. Hemos de recordar, una vez más, que los afectados por este despropósito son titulados universitarios e investigadores cuya valía intelectual y capacidad de esfuerzo demostradas les han permitido convertirse en becarios FPU. La gravedad de los hechos acaecidos en el día de ayer muestra claramente el poco respeto que el gobierno siente por los investigadores de este país.
[2] Véase la propuesta de concesión de estancias breves de 2011: http://www.educacion.gob.es/dctm/sede/catalogo-tramites/profesores/formacion/fpu/convocatoria-2011/2011-anexo-concesion-estancias-breves-.pdf?documentId=0901e72b80dd6b0a
[3] A) Resoluciones de 2010, cuya suma da el resultado mencionado:
17 de junio de 2010: http://www.boe.es/boe/dias/2010/07/05/pdfs/BOE-A-2010-10668.pdf (3.071.815 euros)
13 de julio de 2010: http://www.boe.es/boe/dias/2010/08/06/pdfs/BOE-A-2010-12689.pdf (2.602.960 euros)
13 de diciembre de 2010 (1): http://www.boe.es/boe/dias/2010/12/18/pdfs/BOE-A-2010-19476.pdf (132.320 euros)
13 de diciembre de 2010 (2): http://www.boe.es/boe/dias/2011/03/14/pdfs/BOE-A-2011-4676.pdf (1.500 euros)
B) Propuesta de resolución de 2011: http://www.educacion.gob.es/dctm/sede/catalogo-tramites/profesores/formacion/fpu/convocatoria-2011/2011-anexo-concesion-estancias-breves-.pdf?documentId=0901e72b80dd6b0a (3.966.650 euros)