El Gobierno paraliza la Ley de Ciencia por falta de fondos
El Congreso de los Diputados espera el anunciado borrador de la Ley de Ciencia desde hace meses, pero el texto no llega. Pese al impulso que el nuevo secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, le ha dado a la reforma desde que llegó al cargo en diciembre, la futura norma no acaba de plasmarse en papel. El problema no está en la redacción del documento –cuyas líneas generales están consensuadas con los agentes sociales–, sino que son cuestiones internas del Gobierno las que empantanan el proyecto, ya que la norma no consigue el visto bueno de otros ministerios implicados, según ha podido saber este periódico de fuentes parlamentarias.
Problemas con los ministerios de Economía y Hacienda y Política Territorial por los gastos de personal y de reorganización que ocasionará la ley, unidos a discusiones con Industria y Sanidad por choque de competencias, han estancado una reforma para la que hay un gran consenso entre todos los grupos parlamentarios, porque consideran la ley como el instrumento para transformar España en una sociedad basada en el conocimiento. Básicamente el problema es monetario, «porque sacar adelante una ley cuesta dinero y ahora no lo hay», subrayan las mencionadas fuentes.
El borrador de la Ley de Ciencia ha superado todas las fechas límite que se le han ido poniendo. La última fue el pasado 3 de febrero. Rodríguez Zapatero anunció en el último Consejo de Ministros de 2009 que para ese día el proyecto estaría en la Cámara Baja. También Pétriz, cuando se reunió con algunos agentes implicados, dio la fecha del 25 de enero o «máximo diez días después» como el momento tope para la difusión del borrador.
Superado el límite de plazo, la explicación del retraso reside ahora en que Garmendia y los suyos están a expensas de la aprobación del proyecto de la Ley de Economía Sostenible que, por cierto, también se demora.
El pasado martes los diputados de la Comisión de Ciencia aprobaron una moción del PNV en la que se urge a la ministra Garmendia a que envíe la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación en un plazo de tres meses. Un nuevo margen para que el Ministerio de Ciencia concrete por fin su proyecto estrella desde el estreno de la cartera en 2008.
Movilizaciones
La Ley de Ciencia es la última esperanza para los jóvenes investigadores que malviven en España ante la ausencia de una carrera investigadora «predecible», como la que anuncia Cristina Garmendia, que cambie becas por contratos y les permita la movilidad nacional e internacional, entre otras cosas. Los retrasos en la ley, unidos a los recortes del presupuesto del ministerio para 2010, han movilizado a los jóvenes investigadores que, hartos de esperas, se manifestarán el 6 de marzo para reclamar de una vez una ley que dignifique su trabajo.
Cinco retrasos
1/ Anuncio
«Será la mejor expresión de un pacto por la Ciencia». Así describía Garmendia su proyecto de reforma de la Ley de Ciencia de 1986. Estaría lista a principios de 2009.
2/ Borrador cero
A finales de 2008 se hace público un borrador cero sobre el que trabajar que no convence a todos. Los jóvenes investigadores lo tachan de «inaceptable».
3/ Cese de martínez
Nada se sabe de la ley hasta que el cese fulminante del secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez Alonso, destapa desavenencias ministeriales.
4/ Nuevo impulso
A Martínez le sustituye en diciembre de 2009 Felipe Pétriz, que llega al cargo con un cometido prioritario: volver a redactar un proyecto.
5/ Más retrasos
En diciembre, Rodríguez Zapatero se compromete a aprobar el borrador en febrero, pero todavía nadie lo ha visto.
http://www.larazon.es/noticia/5381-el-gobierno-paraliza-la-ley-de-ciencia-por-falta-de-fondos