Una propuesta de ahorro
TRIBUNA: ALBERTO FERNÁNDEZ SOTO
Una propuesta de ahorro
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/propuesta/ahorro/elpepusoc/20090925elpepusoc_10/Tes
Estimado Señor Presidente, he estado pensando en posibles sistemas
con los que el Estado español pudiera ahorrar dinero en este momento
de crisis y, como no podía ser de otra manera dada mi profesión, he
encontrado una respuesta en la Astronomía. Es evidente que el momento
económico internacional exige sacrificios, y éstos representan la base
de mi propuesta.
La Astronomía española ha pasado en unos treinta años de ser una
actividad testimonial a representar una de las principales bazas
españolas a la hora de compararnos con nuestro entorno científico. La
comunidad está formada por unos 500 investigadores y técnicos en
plantilla de universidades y centros de investigación, acompañados de
unos 300 becarios en diferentes niveles.
El sistema español de contratación no permite expulsar a los
investigadores de plantilla, pero sí que permite no renovar ninguna
beca ni contrato en los próximos años, a la par que no convocar
ninguna de las diferentes modalidades de contratación fija o temporal.
Mi estimación es que, con este método, el Estado podría ahorrarse
desde el próximo año el equivalente anual de unas 150 becas/contratos,
es decir, unos cuatro millones de euros. Esta cantidad crecería en
años posteriores, según los presentes becarios vayan acabando sus
relaciones laborales con el Ministerio, y aumenten las jubilaciones no
reocupadas.
Por otra parte, los profesionales de la ciencia logramos fondos para
nuestro trabajo mayormente a partir de convocatorias de Planes
Nacionales, o las Autonómicas equivalentes. He hecho un promedio de
los últimos cinco años, y calculo que los proyectos en que participo,
repartidos equitativamente entre sus participantes, representan en mi
caso unos 40000 euros anuales. Gracias a mis colaboradores me
considero en el lado afortunado de la financiación, así que estimo que
el promedio nacional sea algo menor... a resultas de ello, y
suponiendo que eliminamos toda financiación pública de los proyectos
españoles de Astronomía en los próximos años, podríamos ahorrar unos
diez millones de euros anuales.
Pero además existen aún otras posibles fuentes de ahorro. España
participa en agencias internacionales como la Agencia Espacial
Europea, o el Observatorio Europeo Austral. Tenemos en Canarias y en
Almería algunos de los mejores Observatorios del Hemisferio Norte.
Eliminar el desarrollo de instrumentación y el mantenimiento de estas
instalaciones podría representar un nuevo ahorro significativo,
posiblemente del orden de unos veinte millones de euros anuales.
Estos números son solo aproximados, Señor Presidente, y los he
calculado a vuelapluma. Estoy seguro de que algunos de mis colegas (o
alguno de sus consejeros) me corregirán. Pero son suficientes para
mostrarle que existe una buena posibilidad de ahorrar como mínimo unos
35 millones de euros en los presupuestos del año 2010, sin que ello
represente una merma de nuestro bienestar. Es cierto que las
industrias españolas que participan en proyectos de I+D relacionados
con las ciencias espaciales o las tecnologías astronómicas perderán
algunos contratos. Es cierto también que se perderán algunos puestos
de trabajo altamente especializados. También se echará a perder la
formación de toda una generación de jóvenes (y no tan jóvenes)
astrónomos. Pero, sin duda, en nuestra economía del conocimiento y la
tecnología, todos ellos encontrarán nuevas oportunidades.
Para ahorrar estos 35 millones de euros, Señor Presidente, basta con
tomar la decisión de eliminar de raíz la Astronomía Española. Una vez
tomada esta decisión podría usted pensar en eliminar otras ramas de la
Ciencia, como la Biología Molecular, o la Física de Partículas, que
podrían representarán un ahorro aún más importante.
Quizás sea una decisión drástica, o eso puede parecer a algunos.
Pero, en realidad, si se confirma que está usted dispuesto a reducir
el magro presupuesto de la Ciencia española el próximo año, creo que
está usted ya a punto de lanzarse por ese camino. La estrategia que le
sugiero es, simplemente, un poco más focalizada, pero básicamente
igual de válida.
Alberto Fernández Soto es científico titular del CSIC en el Instituto
de Física de Cantabria