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Publicado por Vetusta en 23/10/19 20:57h mensajes: 166 ☆ ☆ ☆

Es tiempo invertido o tirado a la basura? Si esto no es lo tuyo y ya has tirado 10 años yo me buscaría otra ocupación antes de que te des cuenta de que tienes que dejarlo y entonces ya lleves 20 años tirados por la borda.

Publicado por All_Star en 23/10/19 23:08h mensajes: 3 ☆

Bueno, me gustaría pensar que es bien invertido, pero si no lo es no importa, pues tengo ya una edad y no puedo empezar a formarme de otra cosa. A mi la ciencia me apasionaba, lo que pasa es que me da mucho palo repetir la experiencia del doctorado. Aunque me imagino que es similar en la mayoría de ocupaciones...

Publicado por amilo en 15/12/19 23:33h mensajes: 80 ☆ ☆ ☆

Hola,

Lo primero, siento que estés pasando por esta época.

Mi experiencia de la tesis tampoco fue positiva. Es más, considero que fue negativa puesto que siento que perdí mucha iniciativa e ilusión (con lo que me costó conseguir mi ayuda predoctoral!). Al final también pasaba de todo. Lo único que tenía claro es que el mundo de la investigación académica no era mi sitio. Y eso que acabé la tesis con bastantes papers que me hubieran ayudado a conseguir un buen postdoc en el extranjero, que es lo que me decía todo el mundo que tenía que hacer. Pero la verdad es que ni lo intenté, y no me arrepiento para nada.

En mi caso, aparte de que no me gusta cómo funciona la universidad, me di cuenta de que el trabajo en sí no me gustaba. Y hablo del trabajo en sí, no de la temática. No le veo la gracia a ir a congresos ni escribir papers que no aportan nada nuevo fuera del mundo académico. Además, hay que añadir la precariedad salarial y permanente movilidad. También tenía claro que no quería ir encadenando postdocs por diferentes países, cobrando sueldos que tampoco son muy altos. Aquí voy a hacer un inciso sobre algo que tampoco entendía muy bien en la época de predoc: Si una empresa te manda a trabajar fuera, te paga bastante más por el trastorno que supone; en el caso de los postdocs, somos nosotros los que nos pegamos por aceptar sueldos más bien mediocres por ir a trabajar fuera. Y siempre con la espada de Damocles encima, de la presión de publicar x artículos pensando ya en conseguir en próximo postdoc. En resumen, que tenía claro que no quería vivir así.

Defendí la tesis en 2014, y poco después me surgió un contrato en un centro tecnológico (nada que ver con mi tesis) y ahí he pasado varios años. Hace unos meses me surgió otra oportunidad de cambiarme a otro puesto en otra empresa (nada que ver con lo anterior) y decidí dar el salto, no sin darle muchas vueltas y varias noches sin dormir. Por supuesto, todo tiene su parte buena y su parte mala, pero yo no vuelvo al mundo académico.

Creo que la investigación académica no lo es todo en la vida. Y eso de la "vocación" me parece un engaño y un palabro que nos cuentan para picarnos el orgullo y que aceptemos condiciones laborales precarias que no se dan en otros ámbitos. La mentalidad de "si se fija en el dinero, es que no le gusta lo que hace" me parece tóxica. Tampoco veo por qué hay que elegir entre vida privada o vocación, satisfacción o estabilidad, etc. Yo en mi situación tengo satisfacción Y estabilidad, estoy más motivado que en la tesis (también porque veo que lo que hago tiene una aplicación y utilidad real) y he conseguido estabilidad laboral que me ha permitido avanzar en lo personal. Por supuesto que ha influido la suerte, pero vamos, que estoy contento con mi vida y no volvería a la universidad.

También, al menos en España, cuanto más tardes en cambiar a la empresa, más complicado será. Y tienes el peligro de llegar a un punto de no retorno. Nos guste o no a las empresas no les interesa demasiado la experiencia que uno tenga en la universidad. Tampoco las cosas son blancas o negras, para no perder el vínculo con la universidad, puedes apuntarte a una bolsa de sustitución a tiempo parcial y dar alguna clase, si te lo permiten en la empresa, pero todo es negociarlo - yo tengo compañeros de mi empresa que lo hacen-.

Échale un vistazo al programa de ayudas Torres Quevedo, de incorporación de doctores en empresas y centros tecnológicos para la realización de un proyecto de investigación.

Si crees que un psicólogo puede ayudarte en este bache, adelante, para eso están y no pasa nada por pedir ayuda en un momento puntual cuando la necesitamos. Sinceramente, no creo que sea un problema de actitud, es que te has chocado con la realidad. No te preguntes si cumples los requisitos para seguir en la ciencia; pregúntate si la ciencia cumple los requisitos para que quieras enfocar tu vida por ahí.

Insisto, cada uno tiene su experiencia, y yo te he contado la mía desde la visión pro-empresa, pero es una decisión personal que sólo tu puedes tomar. Puedes equivocarte o acertar.

Ánimo y suerte decidas lo que decidas!