La movilidad de los investigadores debería fomentarse en todas las etapas de la carrera investigadora. Las estancias en otros centros no sólo permiten adquirir nuevos conocimientos y aprender nuevas técnicas, sino que además fomentan la cooperación con otros grupos de investigación. Debe entenderse que la movilidad no es un fin por sí mismo, sino un medio hacia la excelencia investigadora, y debe entenderse que la movilidad no debe limitarse al sentido geográfico, sino que se debe estimular la movilidad intersectorial y entre áreas de conocimiento.
1. Para incentivar la movilidad, debería darse más valor a las estancias en otros centros y a períodos sabáticos en la puntuación para acreditaciones y evaluaciones (en cualquier etapa de la carrera investigadora). Una evaluación correcta debe valorar los resultados obtenidos durante y a consecuencia de estas estancias, no valorándose simplemente su duración. Los incentivos no deberían limitarse a las personas sino que deberían beneficiar también a los centros y departamentos cuyos científicos realicen estas estancias, considerándose como un mérito especial a valorar a la hora de la financiación, por ejemplo al conceder recursos para personal. Igualmente, los proyectos presentados para optar a contratos en las distintas etapas serán positivamente evaluados si contienen un plan de movilidad preestablecido.
2. Proponemos que los investigadores cambien de centro al menos una vez en su carrera investigadora, lo que ayudaría a evitar la endogamia y favoritismo existentes en la universidad española (Bosch, 1998; Navarro y Rivero, 2001; AACTE, 2000; Cruz-Castro et al., 2006; Delibes de Castro et al., 2006; Morán, 2006; Corruptio, 2007). La falta de movilidad solo podría excusarse de manera excepcional por causas de minusvalía o causa mayor.
3. IFI- Sería aconsejable la realización de una estancia con una duración de hasta 6 meses, simplificando su trámite burocrático. La partida presupuestaria para las estancias debería estar disponible desde el inicio del contrato, para permitir al investigador y a su supervisor una correcta planificación de la estancia y su adecuación al desarrollo de la tesis doctoral.
4. IE- Tras su etapa doctoral, los investigadores deben diseñar su carrera científica acorde con sus ambiciones profesionales. Los requisitos de movilidad serán diferentes para los dos perfiles diferentes:
a) Los investigadores que quieran continuar su labor investigadora sin asumir en el futuro la dirección de un grupo de investigación. Estos investigadores experimentados tendrían como objetivo obtener conocimientos directamente aplicables al trabajo futuro en laboratorios españoles ya existentes. En el caso de los contratos de movilidad para IE, creemos que deben ser de al menos 3 años, 2 de los cuales se realizarán en un laboratorio diferente al laboratorio de reincorporación en el estado español. Los contratos deben estar planteados con los criterios de movilidad definidos de antemano y con el presupuesto acorde con dichos criterios.
b) Los investigadores que quieran implantar futuras líneas o grupos de investigación independientes en el futuro. El periodo mínimo exigido de movilidad debería ser de 4 años (o en casos excepcionales, el necesario para haber obtenido reconocimiento internacional que avale la independencia y el liderazgo internacional).
5. Etapas posteriores- En el caso de los investigadores con contratos indefinidos o con puestos permanentes, es necesario incentivar las estancias y los períodos sabáticos. No habrá mínimos de movilidad, pero se valorarán positivamente en las evaluaciones futuras.