Galicia podría sufrir la mayor fuga de cerebros de su historia en 2011
Galicia podría sufrir la mayor fuga de cerebros de su historia en 2011
La Xunta no tiene previsto continuar con las ayudas a la investigación que aprobó el bipartito
Si la situación no mejora en los próximos cuatro meses, los organismos de investigación de Galicia podrían sufrir una fuga de cerebros sin parangón. Teniendo en cuenta el número de beneficiarios que recibieron ayudas en los últimos años, se estiman en unos 300 los científicos que dejarían de trabajar en la comunidad si la administración continúa manteniendo la congelación de las becas para este sector hasta que se cree un nuevo plan de I+D, que sustituya al programa Incite, promovido por el bipartito. Todavía no hay fechas para su elaboración ni se sabe cuál será su texto.
Hasta el año 2010 la carrera investigadora en la comunidad estuvo subvencionada por las administraciones públicas durante un largo período de tiempo. Una vez que un licenciado finalizaba su carrera con un expediente de calidad solicitaba una beca Ángeles Alvariño, con duración de tres años, luego una Parga Pondal, de cinco, y por último, si el departamento contrataba a esta persona de forma indefinida, podía optar a una ayuda Manuel Colmeiro que subvencionaba tres años de nóminas. En total, son once años de formación subvencionada.
De forma paralela se estableció otro itinerario que no llegó a completarse, que comenzaba con unasbeca Lucas Labrada (tres años), después otra Isabel Barreto (cuatro) para finalizar con unaEloy Luís Andrés, que no se llegaron a concretar, pero se estimaba, más o menos, una década aproximada de ayudas para la investigación por esta vía. Además de la inyección directa de dinero, se contemplaban otras ayudas como la de formación en el extranjero, para que estos investigadores se formasen y luego volvieran a Galicia.
Estas becas eran independientes, pero es cierto que siguiendo el itinerario establecido era más fácil acceder al siguiente escalafón, porque muchas investigaciones se prolongaban mucho en el tiempo y, en ocasiones, los tres años de una beca no eran suficientes para concluir el proyecto. Todo esto estaba coordinado por el plan Incite promovido por la dirección xeral de I+D, que tenía continuidad hasta el año 2010. Algunas de estas becas, concedidas en los años previos, acaban en el mes de diciembre y a día de hoy, a menos de cuatro meses de finalizar los plazos, la Xunta de Galicia no tiene previsto ningún plan para la continuación de estos presupuestos.
Pero lo que más preocupa a las personas que están en esta situación es el estado de “desinformación” e “incertidumbre”, tal y como señala la presidenta de la Asociación de Investigadores Parga Pondal, Ana María Torrado.
Asegura que la Xunta prevé un plan de I+D pero que, en principio, no verá la luz hasta el año 2011, por lo que en pricipio habrá un período en el que no se convocarán becas. “Lo que parece que sí se va a hacer es continuar con las prórrogas que estaban contempladas”, en relación a, por ejemplo, las becas Isabel Barreto. En este caso, de los cuatro años de subvención, los dos últimos estaban considerados como prórrogas.
Torrado critica sobre todo la “des in formación” que están viviendo.“Si nos dijeran que durante un año se va a detener, lo podríamos entender, pero lo preocupante es que ni siquiera sabemos qué va a ser lo siguiente”, dice.
“Las universidades son organismos que están pensados para financiarse de forma autónoma”, continúa la representante de los becarios, pero el problema se agrava de forma alarmante en centros como el Sergas, “que vive única y exclusivamente de ingresos públicos”, añade.