La emoción frustrada de descubrir
La investigación en la universidad coruñesa
La emoción frustrada de descubrir
La Universidad congela la inversión en investigación por los recortes presupuestarios impuestos por el Gobierno autonómico, en una época de crisis que ha paralizado varios proyectos en los campus coruñeses
Conversaciones con el CSIC para que haya centros asociados en A Coruña, en suspenso. El proyecto de la Xunta para hacer un centro tecnológico de Gerontología en Elviña, parado. Investigadores de alta cualificación que regresaron y trabajaron durante cinco años en la ciudad, en la calle. El paisaje no es alentador. Sólo un 10% de los investigadores y tecnólogos gallegos logran convertir su vocación en profesión, a través de una plaza en una universidad o un centro. Y, mientras, las Administraciones parecen dudar de si es importante invertir en innovación para salir reforzado de la crisis que acosa a la sociedad
ANA RODRÍGUEZ | A CORUÑA La emoción de descubrir, que decía Severo Ochoa. Que días, semanas, meses de trabajo, a veces muy rutinario, se vean recompensados por el hallazgo. Hay una recompensa personal y profesional. Pero suele ocurrir que la recompensa social y económica no cause tanta emoción o ni siquiera llegue. Muchos peregrinan de contrato en contrato, siempre con fecha de caducidad, siempre a la eterna espera de poder hacer de la investigación una profesión como en Europa o EEUU. Sobre su cruz ha caído ahora el peso de la crisis. Y aunque se constate que vale más innovación que ladrillo, los presupuestos para investigación, desarrollo e innovación, el I+D+i, han mermado.
El Gobierno central ha trasquilado este capítulo en un 15% y la Xunta, mientras prepara un cambio en el plan de becas y ayudas del Ejecutivo anterior, merma el presupuesto de las universidades, principal vivero de la innovación. La Universidade de A Coruña lamenta que esto le haya obligado a rebajar sus inversiones un 21%, aunque haya optado por congelar su partida de investigación a la espera de tiempos mejores.
En los campus coruñeses se dedican a la investigación 1.615 personas, según datos de la entidad académica en el curso pasado. De ellos, 820 son funcionarios (profesores titulares o catedráticos), 600 desarrollan su investigación asociada a una plaza menor de docente y 195 disfrutan de alguna beca o contrato pre o post doctoral, financiado por la propia Universidad, el Ministerio de Educación y Ciencia o la Xunta.
La carrera investigadora no es una opción atractiva en lo que a los números y al apoyo de las administraciones se refiere. Según un estudio del colectivo Precarios-Galicia, sólo el 10% de los científicos gallegos consigue una plaza fija. Las alternativas son o tirar la toalla o perpetuar su actividad dependiendo de ayudas. Las causas, para el colectivo, son la falta de inversión pública, la ausencia de una carrera investigadora y la escasez de recursos tecnológicos y de personal especializado en determinado uso de tecnologías.
Un ejemplo de este curso: un grupo de investigadores de alta cualificación, con más de 35 años y con experiencia internacional, se han quedado en la calle tras un quinquenio de trabajo. Eran beneficiarios de la beca Parga Pondal, una de las etapas del Plan Incite 2006-2010, propuesta del bipartito para crear una carrera investigadora, que fue y es apoyado por la comunidad implicada. Al ponerla en práctica, falló el último eslabón.
El legislador entendió que, después de pasar por varias etapas en la carrera, los investigadores podrían incorporarse de forma fija a universidades o a otros centros científicos. No se crearon tantas plazas como investigadores había y muchos, después de haber abandonado una labor investigadora en el extranjero con el reclamo de becas como la Parga Pondal y de trabajar durante cinco años en Galicia, se han visto sin la plaza que se les había prometido.
El Plan Incite termina este año 2010 y la nueva Xunta ha decidido cambiarlo, aunque el colectivo investigador no tenga aún noticias ni haya sido reclamado para colaborar en su creación. "Sabemos que van a hacer un nuevo plan, no sé cuál va a ser la dotación presupuestaria y no sé cómo se va a tratar el tema de los recursos humanos", apunta la vicerrectora de Investigación de la Universidade de A Coruña, Concepción Herrero. Tampoco en Precarios-Galicia saben nada pero se ofrecen a la Dirección Xeral de Innovación para diseñar la nueva política. Fuentes de la Consellería de Economía e Industria, aseguran que la nueva propuesta está en fase de desarrollo y que se presentará "en breve".
Este proyecto está en desarrollo mientras que otros permanecen en el aire. Si la Universidad ha querido mantener el número de becas y contratos -tras las restricciones presupuestarias de las que culpa a la Xunta- la vicerrectora asegura que hay otros proyectos apalabrados con el Gobierno autonómico anterior que ahora están "parados". Entre ellos, informa Herrero, ya se habían mantenido conversaciones para actuaciones en el parque tecnológico, para un desarrollo mayor de los centros que ya están en marcha, como el de Plásticos de Ferrol, o para poner en funcionamiento algún proyecto más como el centro tecnológico especializado en las necesidades de la tercera edad.
Sobre esta coyuntura económica de recesión y la coyuntura política del cambio de Ejecutivo en la Xunta, la Universidad ha tenido que recortar sus inversiones de un 21,1%. Globalmente, las cuentas se congelan en los niveles de 2009, pero, según recalca la institución académica, sólo "gracias a la aplicación masiva de los fondos propios generados por la UDC en los últimos años". Los responsables de los campus coruñeses aseguran que la situación económica actual "no es sostenible" y reprochan ser la universidad española con menos dinero por alumno.
El capítulo de inversiones mengua de los 26,2 a los 20,6 millones de euros. El Gobierno académico explica que ha preferido mantener las cantidades destinadas a investigación y que, en contrapartida, la reducción ha afectado fundamentalmente a las inversiones materiales. En total, las inversiones de carácter inmaterial se llevan 8.796.786,77 millones de euros, donde también se incluyen las ayudas de las otras administraciones canalizadas a través de la entidad académica.
La vicerrectora de Investigación desglosa que otra parte se destina a grupos de investigación y departamentos "en función de una serie de criterios de producción científica". Hay convocatorias propias para contratos pre-doctorales, para grupos de investigación precompetitivos que todavía no pueden acceder a las otras ayudas, bolsas de viaje para estancias cortas en otros centros de investigación y para organización de congresos y proyectos de investigación. Según el Plan Operativo Anual, que ajusta las previsiones según la coyuntura económica, es necesario mantener esta partida debido "a la insatisfactoria evolución de los proyectos".
Al margen de las actividades propias de la Universidad, la crisis ha parado las posibles extensiones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que, según la Universidad de A Coruña, llegarían en un futuro a la ciudad.
"Hemos tenido bastantes conversaciones con el CSIC pero también estamos sufriendo las consecuencias de lo que está pasando", lamenta la vicerrectora. En una primera fase, la entidad estatal invirtió en las universidades santiaguesa y viguesa, "históricamente relacionadas". "Se había mirado instalar centros con un perfil complementario en A Coruña, pero las cosas en el CSIC tampoco están para seguir este proceso expansivo", añade.
Lo que parece que sí saldrá adelante es la Axencia Galega de Investigación, que anunció el presidente de la Xunta en la apertura del curso académico. Todavía no hay fecha y fuentes de la Consellería de Economía e Industria únicamente concretan que será "en breve".
La comunidad investigadora coruñesa también desconoce qué pretende hacer la Xunta con esta nueva institución pero, tanto Precarios-Galicia como el Rectorado coruñés, aplaudirían su desarrollo si sirve para aligerar o simplificar todo el entramado burocrático que lleva en la actualidad solicitar una beca, una ayuda o una estancia en un centro o campus extranjero, y disminuir el "demencial" número de puertas a las que hoy en día hay que llamar.
http://www.laopinioncoruna.es/coruna/2010/02/21/emocion-frustrada-descubrir/360424.html