La CRISIS EN LA CIENCIA: DECLARACÍÓN DE 50 INVESTIGADORES BIOMÉDICOS Carta abierta al Gobierno
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Como miembros del Ciberned (Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas) y a título personal, los abajo firmantes nos dirigimos a nuestros responsables políticos directos (Ministerio de Ciencia e Innovación y Presidencia) para manifestar nuestra enorme perplejidad y desconcierto cuando se nos ha comunicado el recorte presupuestario para el próximo año, aproximadamente un 30%, y su traducción directa en la no renovación de contratos de investigación que va a suponer.
* Los organismos de investigación pierden un 15% del presupuesto
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Deseamos recordar que el Ciber representó una apuesta decidida para estimular la investigación biomédica de excelencia, sobre las patologías humanas más relevantes, impulsada por el anterior Ministerio de Sanidad a través del Instituto de Salud Carlos III, y que ahora depende del Ministerio de Ciencia e Innovación. Entre otros nueve Ciber, Ciberned se configuró como un centro en red en el que los investigadores miembros (clínicos y básicos) trabajamos en las instituciones a las que pertenecemos, mientras que participamos al mismo tiempo activamente en la agenda de investigación cooperativa propia del Ciberned. El centro se fundó a principios de 2007. El Ciberned se constituyó con 48 grupos de investigación, después de una selección por comités externos, liderados por un investigador principal o responsable, a los que pertenecen unos 300 científicos procedentes de las universidades, hospitales y OPIS.
Es esa financiación competitiva la que determinaba que la mayor parte del presupuesto lo debíamos de usar en contratación de personal (con la idea explícitamente indicada de “estabilizar personal investigador”), asumiendo la idea (muy razonable en aquel momento) de que la competitividad de los grupos se potencia formando y manteniendo un tamaño mínimo de laboratorio. De este modo, se favorecía la formación de equipos de investigación integrados por predoctorales y posdoctorales, con apoyo técnico, para que pudiesen trabajar de manera más sostenible en proyectos de interés biomédicos. Este apoyo nos pareció un punto de inflexión en la ciencia biomédica del país y así lo expresamos.
Pasados dos-tres años se nos anuncia, como propuesta para el próximo año, un recorte presupuestario que en concreto en Ciberned representa la reducción del 30-40% (de 219 contratados no podremos renovar entre 60 y 70). Si recordamos que somos nueve Ciber la reducción de contratos puede estar entre 400 y 500, si esto no se repara.
Es reiterativo, pero importante, recordar que la Ciencia se basa en tres grandes pilares: centros, financiación y capital humano. En tiempos de crisis se puede entender que la financiación o inicio de nuevos centros se dilate; que la renovación o adquisición de nuevos equipos, se posponga uno o dos años… pero el capital humano debería de ser la prioridad absoluta. Más si se pretende, como se indica desde nuestras administraciones, cambiar en la medida de lo posible el modelo productivo. Así lo expresaba la ministra de Ciencia e Innovación, con gran contundencia recientemente en televisión: “Para salir de la crisis hay que invertir más en I+D+i”. (Ciertamente, lo único positivo que podríamos sacar de esta crisis).
Si queremos basar parte de esa recuperación de futuro en I+D+i, el capital humano es esencial para poder iniciar, en el momento de la recuperación, un inicio enérgico de la actividad productiva. Dicho de forma simple, no podemos darnos el lujo de tirar licenciados y doctores a la basura. Además del daño concreto de mandar personal al paro. Recordemos que es personal altamente especializado, que lleva proyectos de investigación que tendremos que parar, y que ni uno ni otros los podremos rescatar al mes siguiente de la salida de la crisis.
Por otro lado, se traslada un mensaje muy negativo a las siguientes generaciones de universitarios interesados en la investigación biomédica que no será fácil de recuperar.
Creemos firmemente que si se ha podido diseñar un sistema de ayuda a la banca para minimizar el daño; si se ha generado una serie de planes para mantenimiento de empleo en sectores muy afectados (plan E); deberíamos de ser capaces de orquestar un Plan i, no de innovación, sino de inteligencia. Si deseamos ser competitivos, lo que tenemos que minimizar es la pérdida de inteligencia.
Deseamos recordar la frase de Santiago Ramón y Cajal, que en estos tiempos tiene aun mayor sentido: “Lo que el país necesita es plantar árboles y sembrar mentes”. ¡No podemos tirar lo que teníamos ya sembrado!
Como creemos que lo único que no tiene recuperación son las “neuronas muertas”, deseamos, y exigimos desde la autoridad moral que nos da el trabajar en problemas de muy difícil resolución, como son las enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer o el Parkinson), que esta propuesta de reducción presupuestaria, no se concrete en los términos en los que se nos ha comunicado.
Firmado por los siguientes investigadores principales del Ciberned ( 51 de 58 preguntados): F. Wandosell, J. Ávila, T. Iglesias, J. L. Lanciego, J. A. Obeso, J. Fernández, E. Soriano, J. Berciano, G. Mengod, J. Lopez-Barneo, J. J. Lucas, A. Cuadrado, I. Illa, J. Vitorica, J. J. Vílchez, T. Gómez Islã, J. Alberch, J. Rodríguez, M. Guzman, E. Tolosa, A. Camins, M. Carrión-Vázquez, J. Kulisevsky, J. De Felipe, E. Tolosa, J. Saez Valero, I. Fariñas, I. Torres Alemán, J. De Pedro, M. Rodríguez, C. Vicario, C. Matute, M. L. de Ceballos, A. Sánchez, J. Del Rio, F. Bermejo, F. Valdivieso, J. Romero, A. Gutiérrez, I. Ferrer, V. Ceña, X. Navarro, A. Pérez-Castillo, T. Schimmang, J. Pérez Tur, M. T. Herrero, J. M. Fuentes, M. Vila, R. Moratalla, R. Franco y J. R. Naranjo.