؟Cuanto empleo puede generar el modelo econَmico de I+D+i?
Publicado el 29-05-2009 por Tino Fernلndez. Madrid.
http://www.expansionyempleo.com/2009/05/29/desarrollo_de_carrera/1243597107.html
La fَrmula de crecimiento basada en la innovaciَn ofrece un incremento notable de la productividad. Pero estل enfocada hacia el valor aٌadido y no hacia la mano de obra... Muchos se preguntan cuلl serل su capacidad para crear trabajo de forma masiva.
En los ْltimos aٌos hemos sacado provecho de un modelo productivo apoyado en sectores intensivos en mano de obra –no muy cualificada– y que tampoco ha premiado precisamente la productividad.
Pero la fَrmula parece agotada y casi nadie pone en duda ya la necesidad de contar con un nuevo modelo basado en la economيa del conocimiento que contemple ésta como una variable del crecimiento y como un factor productivo.
Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa Catalunya, cree que el cambio de modelo "debe de estar impulsado por motores sَlidos que tengan que ver con el aumento de la productividad y la eficiencia", mientras que Pablo Vلzquez, director ejecutivo de la Fundaciَn de Estudios de Economيa Aplicada (Fedea), sostiene que el cambio debe comenzar por la transformaciَn de las reglas de juego del mercado laboral, y sَlo después de esta reforma se podrل hablar de nuevos sectores: "Ahora contamos con un capital humano y unas reglas determinadas, y con eso sَlo nos pueden salir determinadas cosas. Podemos montar siete grandes laboratorios de ingenierيa genética, pero no tendremos ingenieros para llenarlos". Vلzquez aٌade algunos problemas que tienen que ver con la formaciَn, la cualificaciَn y, cَmo no, con las carencias de un sistema educativo que no prepara a las generaciones futuras para las exigencias del mercado laboral. Se refiere a "las altas tasas de fracaso escolar, o al hecho de que nuestra poblaciَn joven esté sobrecualificada para las tareas que luego realiza efectivamente".
El director ejecutivo de Fedea explica que el nuevo modelo productivo supone reasignar tareas. "Lo que antes hacيamos en vivienda debe pasar ahora a otros sectores, pero para ello necesitamos capital humano y condiciones para que ocurra. En los ْltimos aٌos se nos han ido profesionales muy cualificados porque no premiلbamos la productividad, y nuestro modelo econَmico debe hacerse atractivo para el capital humano".
La nueva fَrmula no puede compararse a lo que habيa hasta ahora. Juan Antonio Raga, director del Parque Cientيfico de la Universidad de Valencia, explica que "lo que debe caracterizar a esta economيa del conocimiento es la sostenibilidad", y coincide con los planteamientos expuestos esta semana por la ministra de Ciencia e Innovaciَn, Cristina Garmendia, para quien el nuevo modelo de crecimiento econَmico "ha de ser sostenible econَmicamente a medio y largo plazo, y debe incorporar mلs conocimiento y hacer de la innovaciَn y la investigaciَn actividades sistemلticas".
Milagros Rivas, directora de Estrategia e Innovaciَn de Acciona, considera que innovaciَn y crisis no estلn reٌidas, y recuerda el ejemplo de DuPont, cuando en 1930 descubriَ el neopreno en un escenario de recesiَn profunda, y decidiَ invertir en I+D para desarrollar su hallazgo: "Hasta 1937 no lograron comercializarlo, pero es una muestra de lo que supone no abandonar la innovaciَn en tiempos de crisis". Rivas aٌade que "la I+D no serل un fin, sino un elemento de mejora de la balanza comercial, y de incremento de puestos de trabajo de alto valor aٌadido", y aٌade que la clave es pasar de una estrategia de costes a una idea de productos diferenciados y a medida. Por su parte, Segura cree que pasar a un modelo econَmico basado en la I+D+i "es llegar a una fَrmula en la que no se puede hablar tanto de generaciَn de empleo como de productividad".
Pablo Vلzquez afirma que "el nuevo modelo econَmico va a exigir menos trabajadores, y el problema serل recolocar a la gente que ahora no tiene una ocupaciَn clara", mientras que Marيa Jesْs Fernلndez, analista del Gabinete de Coyuntura y Estadيstica de Funcas, explica que "las novedades tecnolَgicas suponen forzosamente eliminar mano de obra, algo que se suele asociar con la pérdida de puestos de trabajo, aunque eso es tener una visiَn corta del fenَmeno: los niveles superiores de productividad conducen a la generaciَn de empleo".
Para Juan Antonio Raga, "puede que el nuevo modelo de innovaciَn no tenga impacto laboral a corto plazo, pero sي puede ser el impulsor de cambios que generen importantes ofertas de empleo a largo plazo". Raga cree que la planificaciَn resulta bلsica, y que los resultados se podrلn medir por décadas.
Xavier Segura sostiene que "en el nuevo escenario basado en la innovaciَn se tiende a que el crecimiento venga por el valor aٌadido, y los efectos sobre la ocupaciَn sean menores. Con unas bases mلs sَlidas de crecimiento, este cambio de dimensiَn generarل necesidades de empleo ligadas a los servicios personales o a un aumento del sector terciario". Basلndose en datos del Instituto Nacional de Estadيstica, Segura recuerda que "la ocupaciَn equivalente a tiempo completo en actividades de I+D ha pasado de unas 100.000 personas en 1998 a 200.000 en 2007, aumentando su peso sobre el total del 0,7% al 1,1% en el mismo perيodo", y aٌade que "en torno a un 20% del empleo empresarial en I+D se concentra en actividades relacionadas con las Tecnologيas de la Informaciَn y la Comunicaciَn".
El director del servicio de estudios de Caixa Catalunya concluye que "las medidas apuntan hacia el camino correcto, pero el retraso comparativo con paيses de nuestro entorno es grande, y serلn necesarios capital y mano de obra cualificada. Si el cambio de modelo resulta exitoso puede generar un volumen notable de puestos de trabajo, aunque insuficientes para compensar en el corto y medio plazo la destrucciَn de otras actividades menos competitivas".
Por su parte, Juan Antonio Raga destaca el papel que juegan en Espaٌa los parques cientيficos y tecnolَgicos –el de la Universidad de Valencia es un vivero de 23 empresas, de las que 9 son spinoff–, y explica que en el ْltimo decenio han facilitado cien mil puestos de trabajo.
Raga subraya la importancia de trasladar la investigaciَn al mundo real, y cita las TIC, la biotecnologيa, el medio ambiente o la industria aeroespacial como focos de este nuevo modelo de crecimiento, sin olvidar la necesidad de proyectos en لreas hasta ahora inéditas, como la psicologيa o la tecnolingüيstica.
Milagros Rivas se refiere al sector de las energيas renovables, y asegura que éste genera en Espaٌa 74.000 empleos directos y el doble de indirectos. Aٌade que si las renovables proporcionaran el 20% de la energيa de la UE en 2020, esto crearيa 2,8 millones de nuevos empleos y supondrيa 131.000 millones de euros en valor aٌadido.
También cita al sector eَlico –que aportَ en Espaٌa 37.000 nuevos empleos en 2007– o las estrategias de eficiencia energética: Un estudio del estado de California y la Universidad de Berkeley sostiene que un 1,4% de bajada en el consumo energético y un 11,4% de reducciَn de las emisiones supondrيa la creaciَn de 181.000 puestos de trabajo.
Ingenieros: El caso que anticipa el futuro
Las necesidades, problemas y soluciones de determinadas profesiones que tienen que ver con la innovaciَn muestran el camino que todos debemos recorrer en la implantaciَn de un nuevo modelo econَmico. Asي, la escasez de ingenieros no sَlo tiene que ver con los altos niveles de exigencia de esta carrera influida por una sociedad fلcil, en la que los criterios de excelencia estلn desprestigiados; en un entorno poco exigente, en el que el esfuerzo no tiene el reconocimiento que deberيa. Esta escasez de profesionales técnicos se relaciona por tanto con las carencias de un sistema educativo en el que prima el 'facilismo'.
Manuel Acero, presidente del Instituto de Ingenierيa de Espaٌa, explica que los alumnos de Primaria y Secundaria en nuestro paيs "estلn desconectados de los conceptos de anلlisis y razonamiento. Cuando se enfrentan con la universidad presentan limitaciones importantes de partida para acceder a las carreras técnicas".
La necesidad de ingenieros habla asimismo de una vuelta a la economيa real, y de la voluntad creciente de esquivar un patrَn de crecimiento basado en servicios de poco valor aٌadido. Si no hay ingenieros suficientes, las empresas no podrلn dedicar recursos a la innovaciَn, y esto repercutirل en un Producto Interior Bruto (PIB) mلs bajo respecto a otros paيses. Y el PIB estل relacionado con la riqueza del paيs y con la tasa de desempleo. La gente identificarل a las compaٌيas que ofrecen un producto tangible, y las soluciones pasan por dejar de apostar por un modelo de crecimiento fلcil que no garantiza la competitividad y menosprecia la industria. No hay paيses de servicios, porque éstos se financian con cosas que se tocan, que se producen en las fلbricas, y no podemos basarnos ْnicamente en servicios turيsticos y en construcciَn. Para cambiar, debemos centrarnos en un modelo basado en la productividad, en la industria y en el valor aٌadido.
Pocas esperanzas para los jَvenes investigadores
Los jَvenes investigadores que trabajan en Espaٌa otorgan, por cuarto aٌo consecutivo, un suspenso al sistema de I+D+i nacional y le dan una valoraciَn de 4,3 puntos sobre 10, frente a los 5,9 puntos que otorgan los espaٌoles que trabajan en el extranjero. Segْn el يndice Innovacef, elaborado por el Centro de Estudios Financieros y la Universidad a Distancia de Madrid, en colaboraciَn con la Federaciَn de Jَvenes Investigadores/Precarios y el Sistema Espaٌol de Comunicaciَn para Investigadores en el exterior (RedIEX), el 58% de los cientيficos espaٌoles que desarrollan su actividad en el extranjero (EX) considera que se obtendrلn productos y procesos nuevos o mejorados de sus proyectos de I+D+i, en comparaciَn con el 44 % de los investigadores que trabajan en Espaٌa (ES), que piensan que esto serل posible. Sَlo el 23% de los 'ES' estل recibiendo o va a recibir a corto plazo formaciَn frente a un 64% de los 'EX', mientras que las expectativas favorables de contrataciَn de personal investigador se concentran en el 56% de los 'EX' frente a un 33% de los 'ES'.
Ademلs, un 55% de los 'EX' frente a un 39% de los 'ES' asegura que sus resultados ya han mejorado la competitividad de las organizaciones. Para el 20% de los 'EX' esta competitividad ya se ha convertido en beneficios econَmicos para su organizaciَn, mientras que sَlo un 11% de los 'ES' se muestra convencido de esto.