Asistentes

Subdirección:
El subdirector, José Luís Hernández y el resto del cuerpo de funcionarios que gestionan FPUs y postdocs de movilidad (4 funcionarios). No apuntamos los nombres.
FJI / Precarios:
Pablo Moreno y Javier G. Orlandi

Duración

3 horas

Objetivo de la reunión

Hablar del informe que la FJI envió al ministerio sobre las deficiencias en la gestión de las ayudas postdoctorales del ME.

Resumen de la reunión

Abstract (temas con mas jugo):

1. Nos confirman que en su subdirección llevan ya 2 años seguidos de reducción de presupuesto, un 12% cada vez y que todo apunta que en 2012 será igual. Han pasado de gestionar 120 millones de euros a tener 98 y las convocatorias se han visto afectadas. Tanto la reducción en número de ayudas de las postdoc de movilidad como en las estancias se debe a un tema económico. Además, este año ya llevan gastado todo el presupuesto de 2011 y van a necesitar una ampliación para sacar las nuevas convocatorias este año.

2. Si siguen los recortes presupuestarios, es posible que este año no haya postdoc de movilidad que las FPU NO se van a tocar (ordenes de arriba), que si falta dinero, se recortarán las postdoc de movilidad y otras cosas, hasta el nivel de incluso no convocar en este año. Que la convocatoria de FPU ya la tienen lista, y que suponen que si todo va muy bien, saldrá en noviembre-diciembre independientemente de lo que pase en las elecciones.

3. Adaptación de las FPU a la LCTI: nos comentan que este año aún no se va a hacer nada, pero que la estricta aplicación de la LCTI va a requerir de un aumento considerable en la cuantía presupuestaria de las ayudas (tema de la seguridad social de los primeros años). Que si ese aumento presupuestario no se produce, tendrán que estudiar si reducir el número de ayudas (improbable) o incluso reducir la duración de la FPU a tres años, y estudiar la posibilidad de un año más de prórroga para casos que lo requieran, pero que aún es pronto para hablar de eso. Además, nos comentan que hay que esperar a la redacción del nuevo estatuto, y un estatuto de verdad, no como el EPIF (dicen que un estatuto no puede tener solo 9 artículos, literalmente).

Resumen de la reunión:

Lo primero que hay que comentar es que la subdirección quería tratar todos los temas de su competencia, no sólo el tema postdoc de movilidad, sino también FPUs. La verdad es que nos pilla un poco por sorpresa, ya que no nos lo habíamos preparado, pero por suerte lo llevamos bastante al día.

La gente con quien nos hemos reunido son los funcionarios que gestionan las ayudas, con lo que hemos hablado estrictamente de mejoras en las convocatorias y demás, y no de política científica, que no es lo mismo.

Empiezan la reunión comentándonos un poco como está organizada la subdirección. Que el cuerpo de trabajo que tienen para gestionar los programas de RRHH es de 7 personas. Gestionan al año del orden de 6.000 solicitudes FPU, 4.000 Memorias de seguimiento, 1.100 estancias breves y 1.500 de postdoc de movilidad. En toda la subdirección son 15 personas y deben gestionar solicitudes del orden de 33.000 personas al año.

El principal tema del retraso de las convocatorias han sido las órdenes reguladoras de 2009, con las restricciones presupuestarias y de crédito. Como tienen que concertar toda la partida de gasto asociada a una convocatoria en el momento de la solicitud eso requiere una autorización especial de parte del ministerio de Hacienda, y esa nunca llega antes de octubre. Y en los casos en los que ha llegado aún mas tarde la convocatoria se ha retrasado. El hecho de necesitar esa autorización hace que todo se retrase. El tema es que existen restricciones de crédito, que no tienen nada que ver con lo que sale en los presupuestos, y que obligan a modificar lo que inicialmente estaba planteado en los presupuestos.

Nos confirman que en su subdirección llevan ya 2 años seguidos de reducción de presupuesto, un 12% cada vez y que todo apunta que en 2012 será igual. Han pasado de gestionar 120 millones de euros a tener 98 y las convocatorias se han visto afectadas. Tanto la reducción en número de ayudas de las postdoc de movilidad como en las estancias se debe a un tema económico. Además, este año ya llevan gastado todo el presupuesto de 2011 y van a necesitar una ampliación para sacar las nuevas convocatorias este año.

Si siguen los recortes presupuestarios, es posible que este año no haya postdoc de movilidad, pero las FPU NO se van a tocar (ordenes de arriba), que si falta dinero, se recortarán las postdoc de movilidad y otras cosas, hasta el nivel de incluso no convocar en este año. Que la convocatoria de FPU ya la tienen lista, y que suponen que si todo va muy bien, saldrá en noviembre-diciembre independientemente de lo que pase en las elecciones.

Para el tema de los plazos lo que la subdirección tiene en mente es que todas las ayudas se resolvieran entre septiembre y octubre, coincidiendo con el inicio del año académico.

La introducción de la sede electrónica y la gestión digital de las convocatorias les ha supuesto mucho mas trabajo. La aplicación que usan para verificar las solicitudes es muy mala (al finalizar la reunión nos hicieron una demostración, y podemos confirmar que eso es una m****).

Sobre el hecho de que el MICINN gestione mucho mejor sus convocatorias y cumplan los plazos nos comentan que es un tema de personal. Que en la DGI sólo de apoyo informático tienen del orden de 40 personas, y en su subdirección apenas uno. Que cuentan con muchísimo mas personal en general. Les comentamos que porqué no se gestiona todo desde una misma dirección y se crean sinergías, y nos responden que el hecho de que se haga por separado es una decisión que viene directamente de los ministros, y de temas de reparto de pastel. Que ellos no pueden hacer nada al respecto, que ya les gustaría contar con los efectivos del MICINN. También nos hacen énfasis en que gestionar las FPI y las FPU no tiene nada que ver. El nivel de complejidad asociado a la gestión de las FPU es enorme en comparación. Esto se debe a que unas son en concurrencia competitiva, y las otras dependen principalmente del IP de turno.

También nos informan que el hecho que ahora tengan que pagar los sueldos a las universidades y no directamente a los beneficiarios les ha supuesto mucho trabajo más, ya que es añadir un trámite mas a todos los efectos.

Hay secciones de la subdirección que no se cubren, les falta personal y no hay gente que quiera ir a trabajar a esa subdirección. Que cuando alguno de los funcionarios está de baja y falla, esa baja no se está cubriendo, con lo que todo se retrasa. Van siempre muy al límite.

Nos comentan que antiguamente seguían nuestros foros, pero que por su propia salud personal han dejado de hacerlo. Por un lado por el tono de muchos de los comentarios y también porque pese a que respondían habitualmente, los usuarios tampoco se lo creían y acababan llamando a la subdirección igualmente. También nos comentan que hay mucha gente vertiendo información falsa en los foros. Quedamos en que podemos intentar convertirnos en correa de transmisión entre la subdirección y los afectados.

Durante toda la reunión nos insisten que con el personal que tienen no pueden hacer más, que les es imposible ir más rápido en gestionar las convocatorias. Les hacemos especial énfasis que es mucho mas importante cumplir los plazos que darse prisa. Que si la resolución debe tardar 8 meses y no 6 eso no es tan problemático como el hecho de no saber cuando va a salir la resolución o la nueva convocatoria. Que uno tiene que poder planificarse el futuro y tener la seguridad que las entidades públicas van a cumplir sus compromisos. Ponemos como ejemplo la gestión de la Marie Curie. Esto lo repetimos N veces a lo largo de la reunión.

Postdocs movilidad:

Como hemos dicho anteriormente, es probable que este año ni siquiera se convoquen, por tema de restricciones presupuestarias. Que si siguen los recortes en la subdirección, una de las primeras convocatorias que lo va a sufrir será la de postdoc de movilidad. A esto les respondemos que así solo harán que aumentar el cuello de botella, y nos responden que ellos las FPU no las pueden tocar, porque son órdenes de arriba.


Que la introducción de la preselección les ha supuesto más trabajo, al ser una resolución más. Que no pueden ir mas rápido porque consideran que no pueden reducir el número de papeles que necesitan en la preselección.

Sobre las cartas de recomendación que se piden ya hecha la preselección, ni ellos mismos se aclaran porque lo hacen como lo hacen. Nos reconocen que no son evaluables, y que quizás pasen a pedirlas al principio, y no en el momento de aceptación. Pero nos confirman que no se evalúan, principalmente porque todas ponen lo mismo, que el investigador es maravilloso, un genio y que se lo merece todo, etc. Aunque inciden que en la convocatoria está muy claro que eso se va a pedir y que no saben porque la gente se sorprende, que deberían tenerlo previsto

Sobre el tema de la ANEP, de la publicación de las comisiones, los paneles y demás, nos comunican que ya han trasladado la solicitud a la ANEP y que no debería haber problema, ya que la misma ANEP lo hace para otras convocatorias. También van a mirar si pueden hacer algo parecido con las FPU, principalmente con las puntuaciones.

Sobre el hecho que los meses de estancia se cuenten hasta el momento de la resolución nos indican que eso no lo piensan cambiar. Que ellos consideran que las ayudas de movilidad son una fase de perfeccionamiento para un recién doctorado, y que si en el momento de resolución una persona ya lleva todos esos meses fuera, es que esta ayuda ya no la necesita. Le indicamos que en la práctica esta es una opción más de cubrir un tiempo en la carrera investigadora, pero se mantienen firmes.

Sobre la evaluación de nuevos méritos entre el fin de la convocatoria y la subsanación nos indican que eso no se hace. Que todo lo contrario, que se están planteando tenerlo muy en cuenta, pero por espabilao (vamos, denegarle la solicitud o ponerle un correctivo). No niegan que pueda haber casos, pero se debería a errores cometidos por los evaluadores, que ellos las instrucciones de hasta donde se deben contar los méritos las dejan bien claras. Nos indican que eso se lo toman muy en serio, no sólo en las postdoc sino en todas las convocatorias, que justo ahora están resolviendo un par de casos de FPUs que falsificaron la nota de expediente, y que van a exigir a esos que devuelvan todo el dinero de la ayuda que recibieron.

FPU:

Sale el tema de porqué hay que hacer un informe de seguimiento anual, cuando en la FPI sólo hay que hacerlo al paso a la fase de contrato y al final. Nos comentan que debido a la ley de subvenciones ellos están obligados a hacer un seguimiento (anual) de las ayudas, que deben controlar que ese dinero se está invirtiendo/gastando adecuadamente. Que lo que hace el MICINN muy probablemente sea saltarse la ley, y que ellos no se la van a saltar.

Nos comentan que las puntuaciones de los directores se otorgan bajo una curva. Es decir, que pueden bajar y subir dependiendo de la competencia.

Entre otras cosas nos indican que tienen en cuenta el porcentaje de tesis que se leen bajo un director con respecto al número de predocs que ha tenido. No nos lo acabamos de creer. Aclaran que en realidad le pasan esa información a los evaluadores y ellos deciden. Pero que llevan el cómputo.

Nos piden nuestra opinión sobre el hecho de que exista la posibilidad de cambiar de director de tesis, a lo que les respondemos que es fundamental. Nos preguntan que cual es en la mayoría de casos el motivo del cambio. Y les comentamos que normalmente son dos. O bien desavenencias entre el predoc y su director (ya sean personales o laborales), o bien que pidan la ayuda con el catedrático del grupo para tener mejor nota y que luego se pasen a su director real, que sea de menos rango. Nos comentan que quieren evitar el segundo caso, y están planteando si ser más rígidos con el número de FPUs que pueden tener un IP, que quizás no habría que permitir que un IP pueda tener un FPU nuevo cada año.

Sobre datos de las FPU nos comentan que evalúan del órden de 10.000 solicitudes al año (entre nuevas incorporaciones, memorias de seguimiento, suplencias y estancias).

Que en 2010 han tenido 6.095 solicitudes.
Que un 55% han tenido que subsanar.
Que un 40% de ellas tenían mal calculada la nota del expediente.

Les remarcamos una y otra vez que vale que haya mucho incompetente, pero que cuando un 55% tiene que subsanar es que algo está mal con la convocatoria y con los papeles que piden. Que eso hay que arreglarlo. Nos responden que puede ser, y que hay que mejorar tanto el texto de la convocatoria como la forma de comunicar. Pero a pesar de eso nos enseñan datos, casi 1000 de las subsanaciones corresponden a errores garrafales (falta de CV o de nota media, o de algún otro papel). También les llegan cientos de solicitudes de gente que no cumple los requisitos, como la fecha de finalización de los estudios o la nota mínima. Les indicamos que esos casos deberían ser fácilmente identificables por la aplicación informática, evitándoles perder el tiempo con ellas.

También nos dan el dato de que para agilizar el proceso envían las solicitudes a la ANEP incluso antes de saber si son válidas, y que este año la ANEP ha evaluado el 67% de las solicitudes, incluyendo muchas solicitudes que finalmente no han sido admitidas, y que esa redundancia habría que evitarla.

Hablamos de cómo mejorar la tramitación de las convocatorias, tanto para ellos como para nosotros. Por tal de mejorar la comunicación con los beneficiarios se habla de la posibilidad de crear listados de preguntas frecuentes (al estilo de las del MICINN) y también de que la FJI tenga una vía preferente con tal de comunicar información con los beneficiarios. Podríamos enviar listados de preguntas recurrentes con tal de que ellos sacasen notas informativas y evitar responder a todos los correos que reciben. Nos enseñan que desde que salió la lista de suplentes (apenas una semana antes) ya habían recibido 2000 correos de consultas, y que esos correos los gestiona la misma persona que se ocupa de verificar las solicitudes.

Sobre opciones para agilizar el proceso nos enseñan estadísticas de esta convocatoria, en la que salen el listado de ayudas concedidas en función de la nota media de expediente. Queda patente en que la nota mínima es muy dispar dependiendo de las áreas. Nos indican que están estudiando muy seriamente subir la nota mínima por áreas. Hay áreas como Filosofía donde con menos de un 2.5 es imposible que uno obtenga la ayuda, y en otras muchas áreas (del orden de 6) nadie con menos de un 2 consigue una ayuda. Eso agilizaría mucho el proceso. También han estudiado la opción de aplicar el corte tras sumar la nota media con la puntuación del director, pero que eso lo han desestimado por ser demasiado complejo.

Van a continuar con el criterio de que es necesario tener el máster terminado (estar inscrito en la fase investigadora, o ya en el doctorado según el 99/2011) en el momento de la aceptación.

También han estudiado la opción de que parte del filtro lo hagan las propias universidades, pero nos comentan que no se fían, que hay muchas universidades que son un desastre. Que para determinados procesos lo han intentado y las universidades acaban validando todos sus candidatos, con lo que no ayuda en nada.

Les preguntamos sobre la adaptación de las convocatorias a la LCTI, nos comentan que este año aún no se va a hacer nada, pero que la estricta aplicación de la LCTI va a requerir de un aumento considerable en la cuantía presupuestaria de las ayudas (tema de la seguridad social de los primeros años). Que si ese aumento presupuestario no se produce, tendrán que estudiar si reducir el número de ayudas (muy improbable) o incluso reducir la durada de la FPU a tres años, y estudiar la posibilidad de 1 año de prórroga (estilo año puente), pero que aún es pronto para hablar de eso. Además, nos comentan que hay que esperar a la redacción del nuevo estatuto, y un estatuto de verdad, no el EPIF (que un estatuto no puede tener solo 9 artículos, literalmente).

Le insistimos varias veces en que es muy importante que cuando la gente llame por teléfono no den plazos que no saben si se van a cumplir, que eso desespera y cabrea a la gente. Todos niegan hacerlo, pero reconocen que no pueden asegurar que no haya nadie que lo haga (se supone que alguno de los pocos “curritos” que tienen).